Hola, soy Jesús Honrubia.
A los 32 años, este era yo: alguien a punto de tirar la toalla.
Venía de un gran fracaso empresarial del que lo único que me quedaba era una deuda de 1.000.000 €.
Cuando te pasa algo así, lo peor que puedes hacer es lo que hice yo.
Centré toda mi atención en el problema. Cada pensamiento, cada día.
Entré en una espiral en la que yo mismo me estaba destruyendo y de la que necesitaba salir con urgencia.
Muchas veces he escuchado eso de que la vida te da lo que necesitas cuando lo necesitas, y ahora puedo decir que así es.
En ese momento un gran amigo me recomendó el canal del que se convertiría en mi primer gran mentor, Sergio Fernández.
Yo estaba convencido de que ese fracaso había sido el resultado de mi falta de aptitud, y que la solución estaba en poner en el centro de mi vida a la formación constante y, sobre todo, la lectura.
Por ese motivo, y pese a las dificultades económicas, decidí apuntarme al Máster en Emprendimiento de Sergio.
En él, entre otras muchas cosas, nos hacían leer un libro a la semana, sí o sí.
Yo ya tenía un buen ritmo de lectura, de unas 12 horas por libro.
Pero fue en una de las Masterclass que nos daban cada semana donde me explotó la cabeza al conocer a Juan Carlos Cubeiro, quien nos comentó que leía un libro al día…
No era capaz de creer que una persona pudiese leer a esa velocidad con todo lo que eso conlleva. El nivel de aprendizaje de esa persona debía ser brutal, pensé.
Así que, sin saber cómo lo iba a hacer ni cuánto tiempo me iba a llevar, me marqué como objetivo principal llegar a ese mismo ritmo de lectura.
Dos años después, en 2017, tras continuar con otras muchas formaciones y no perder el foco, descubrí la fórmula que me permitiría cumplir mi objetivo, aprender a leer un libro en 50 minutos y adquirir conocimientos de una manera acelerada.
Nuestros lectores voraces nos avalan y nos cuentan sus experiencias a través del programa de Lector Voraz.
Nos gusta ponernos excusas para cualquier cosa.
Si dices que quieres hacer deporte, dirás que no tienes tiempo.
Cuando tengas tiempo, dirás que no tienes el material adecuado.
Cuando tengas tiempo y el material adecuado, dirás que te falta condición física.
O que ese ejercicio no se adapta a ti.
O que ya empezarás en otro momento.
O lo que sea… con tal de tener una excusa para no empezar.
Trabajar en ti debería ser siempre una prioridad. Durante años no lo fue para mí y todavía me arrepiento.
Ahora, con 5 años de experiencia en la lectura de alto rendimiento puedo decir que es el mejor momento para que te formes y puedas leer mucho más libros en la mitad de tiempo o menos.
¿Y por qué?
Porque cada vez gastamos más nuestro tiempo en pasatiempos que no nos llevan a ninguna parte.
Antes la gente se pasaba el día reunida en la calle porque no tenían mucho más que hacer, pero ahora vivimos en un mundo lleno de oportunidades que están a la espera de personas que tengan los conocimientos y aptitudes para conquistarlas. Pero claro, entre trabajar 8 horas, ver las 300 series de Netflix, las 3 horas de media al día que pasamos en redes sociales, ir al gym, a la peluquería para ti y luego a la del perro… siempre tenemos algo que hacer y parece que 24 horas se nos quedan cortas.
Por eso necesitas una forma de leer y aprender más rápido.
Si en 20 minutos lees lo que antes leías en 2 horas, tendrás más opciones de crecer, conseguir nuevos objetivos y tener más tiempo para disfrutar de los tuyos.
Sé que no soy la única persona trabajando dentro del mundo de la lectura rápida. Hay muchos otros, grandes y pequeños. A algunos (la mayoría) los conozco y a otros no.
Tu tiempo es oro